

Vallas caídas, polvo y arena en los ojos, carpas volando, un incendio a poca distancia, tiendas de campaña por los aires, llegamos al FIB y así se nos presento la noche y acabamos volviendo pronto al hotel, los conciertos se suspendieron y la gente silbaba, al final acabaron por evacuarnos.
En la segunda foto podéis ver a Alberto apunto de salir volando!
Los dos días siguientes lo pasamos genial.